¿Trabajas todo el día y al regresar a casa caes rendido en el sillón?
Quedarse ahí, sin hacer más, es muy tentador, “Total, salgo el fin de semana a rodar”. ¡ESPERA!… No es del todo así. Si tan solo una noche cambias ese sillón por el asiento de tu bike, no solo vas a salir a rodar para mantener la condición, mejoras tus reflejos y pasas un buen rato sin salirte de tus rutas favoritas. Rodar por la noche tiene varios beneficios, solo hay que saberlos explorar. Al salir a rodar bajo la oscuridad, hallarás que eres solo tú y la naturaleza. El silencio de la oscuridad o uno que otro ruido nocturno te espera para sacarte un buen susto, tranquilo…. O al menos, solo una que otra emoción.
En la oscuridad sentirás que vas rodando a toda velocidad © Alan Milway
¿Te suena reconocimiento de pista? Por lo general, los riders recorren una y otra vez senderos y pistas para familiarizarse con la ruta. Después de un par de veces, ruedan en senderos cercanos y pueden llegar a recorrerlos de memoria. Al pasar el tiempo, cada salto, rama, repecho va perdiendo su emoción. Tan solo con una linterna podrás saber por dónde vas. Al recorrer esos mismos senderos nocturnos, tu percepción cambia completamente. Es casi como si te enfrentaras a un nuevo reto, una ruta nueva. No hay nada como encontrar una nueva aventura muy cerca de casa. Además, por la noche hay menos gente por lo que, con un poco de suerte, puede que estés solo en tu sendero favorito.
El deleite de una rodada nocturna es el disfrutar y sacar a pasear tu soledad. No obstante, tampoco se pierde nada en salir con los amigos. Esos amigos que encantan de bromas, que pueden estar para asistirte ante cualquier eventualidad, esos que no te dejan atrás, que son adictos a la aventura y a la adrenalina son los ideales para esta modalidad.
Recuerda tomar tus precauciones. Si quieres echar andar tu niño explorador hacía la aventura recomendamos un sendero que ya conozcas de día, fácil y seguro. Si quieres algo más extremos y desafiante, no olvides llevarte a ese amigo o amiga o incluso a tu perro guardián.
Rodar en invierno te mantendrá en forma © Christophe Margot/Red Bull Content Pool
No es tarea fácil ir a rodar en la noche, por lo que necesitas prepararte con un buen equipo de luces para bicicleta, herramienta y traje impermeable por si llegan las lluvias.
Si te atreves a montar por la noche, el invierno ofrece grandes oportunidades de redescubrir tus trails y de disfrutar de otra manera el MTB. Aprovecha este el cambio de horario y estarás de vuelta en tu sillón antes de las 10:00. ¡Aventúrate!
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